Cuentos del vivo, el tonto y el diablo

Este libro escrito por Mario Conde y publicado por Ediciones SM en su colección El Barco de Vapor, presenta varios relatos populares latinoamericanos de una manera amena y con el humor como invitado especial.

Las ilustraciones fueron trabajadas con lápices de colores y pasteles grasos. Hice muchas pruebas con distintas cartulinas y papeles, pero no encontraba lo que buscaba: la textura de la cartulina era muy fuerte, los pasteles se embotaban demasiado, el lápiz no corría...

Inesperadamente fue la humilde cartulina marfil lisa la que me dio los resultados esperados. Normalmente es utilizada para trabajar con marcadores y rapidógrafos. Al ser lisa, permite trabajar con los pasteles grasos y mediante calor extender el pigmento, sin que sea dominante la textura del soporte, que justamente quería evitar.

La aplicación de lápices de color se hizo sobre esta superficie preparada, primero tonos medios que resalten el fondo base, luego unos más claros, para obtener una mínima textura y sobre la que trabajé los volúmenes y sombras. Hubo algunos raspados, rayado con lápices 9H antes de pintar, aplicación de calor y presión en algunas zonas.
Aunque es un proceso muy laborioso, sobre todo cuando se encuentran nuevas combinaciones y texturas con los lápices de color, también puede ser muy divertido.

Un agradecimiento especial a tres mujeres muy profesionales, sensibles y detallistas: María Eugenia Lasso, María Eugenia Delgado y Esmeralda Bolaños, siempre dispuestas a dar el cien por ciento en cada proyecto y con el mejor de los ánimos.

El libro impreso junto a alguna de las ilustraciones 
realizadas para Cuentos del vivo, el tonto y el diablo.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016.

Ilustración en proceso de una escena realizada
para Cuentos del vivo, el tonto y el diablo.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Ilustración para el cuento El gallo con anteojos.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Ilustración para el cuento El caballito de cien mil colores.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Ilustración de página doble para el cuento El caballito de cien mil colores.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Ilustración para el cuento El ocioso.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Ilustración para el cuento La Chificha.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Ilustración para el cuento El viejo limosnero.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Ilustración para la portada de Cuentos del vivo, el tonto y el diablo.

Lápices de color y pasteles grasos.

Jaime Hidalgo, 2016

Red Angel Ale: Una roja con alma

Un gran amigo inició un negocio de cervezas artesanales, Angel's Town Brewing, muy buenas por cierto. Empecé con el imagotipo, vinieron las etiquetas, y hace poco terminé el afiche para su cerveza roja.

Todo fluyó tan rápidamente, que dos o tres bocetos bastaron para definir la idea. Los elementos fueron vectorizados sobre un boceto escaneado como referencia. No contabilicé el tiempo que me llevó el afiche, pero calculo que fueron de 30 a 40 horas de trabajo, repartidas en algunos días.

Hubo algunas modificaciones posteriores, pero conservé la imagen de un diablo vestido a la usanza europea de la época, y no por representar al conquistador como el «malo», sino para presentar ese sincretismo que nos caracteriza y que convive en nosotros.

La leyenda dice que Cantuña fue comisionado para construir el atrio de San Francisco, pero al quedarse con menos de un día para cumplir con el encargo, hizo un trato desesperado con el diablo, quien ofreció acabar el trabajo antes del amanecer. A cambio, Cantuña debía entregarle su alma, pero antes le pidió al diablo que incluya una cláusula en el contrato, especificando que no podía faltar ni una sola piedra.

Utilizar una ilustración que recree leyendas quiteñas para promocionar bebidas alcohólicas, y al mismo tiempo modificarlas un poco puede sonar irreverente, pero así mismo es una cerveza: irreverente. Es parte de su esencia, y que bueno que sea así. ¡Salud!

Boceto para la ilustración del afiche para la cerveza 
Red Angel Ale, de Angel's Town Brewing.

Lápices de color sobre papel iris.

Jaime Hidalgo, 2016.

Ilustración vectorizada para cerveza. 
Red Angel Ale, Angel's Town Brewing.

Jaime Hidalgo, 2016.

Afiche terminado.

Red Angel Ale, Angel's Town Brewing.

Jaime Hidalgo, 2016.

La neblina de los días

Todos los proyectos son interesantes, tanto, que algunos tienen la virtud de conectarnos con facetas que ni siquiera conocíamos de nosotros.
Para mí, los relacionados con el teatro tienen esa magia especial, esa magia que nos permite reencontrarnos y cuestionarnos, mas aun cuando involucran escenografía, vestuario y utilería.

Conozco bastante tiempo a Viviana Narváez y a Mauricio Pantoja, de Teatro Samadhi, y he colaborado con ellos en algunos proyectos. El último, «La neblina de los días», escrito y dirigido por Víctor Stivelman, cae como anillo al dedo en una etapa de grandes cambios y rupturas.

Como dice su reseña: «Todo aquel que respire y lleve un corazón latiendo, es parte de este juego entre la Tierra y el Cielo. Todos saltamos por el tablero: día tras día y año tras año; de casilla en casilla y de jugada en jugada. En principio, cada uno es su propio protagonista, pero también es cierto que hay gente que solo sobrevive y también hay quienes quedan atrapados en un mismo espacio o una misma situación por largo tiempo, mientras el juego continua fluyendo a su alrededor».

Para recrear el afiche encargado, asistí a algunos ensayos, conversamos sobre su proceso y requerimientos, y fueron tomando forma las primeras ideas. La gráfica final fue trabajada a un tamaño de de 29,7cm x 42cm, utilizando collage, acrílicos y lápices de color (para los detalles mas finos), sobre cartón de ilustración.

Boceto para la ilustración del afiche de la 

obra La neblina de los días, de Teatro Samadhi.

Marcadores y lápices de color.

Jaime Hidalgo, 2016.

Ilustración para el afiche de la 

obra La neblina de los días, de Teatro Samadhi.

Collage, acrílicos y lápices de color.

Jaime Hidalgo, 2016.

Afiche de la obra La neblina de los días,

de Teatro Samadhi.

Jaime Hidalgo, 2016.

Ese animal que no entiende

Sí, he dejado abandonado este espacio por un largo tiempo, pero ya es hora de regresar.

Un poco por una aventura en la burocracia (eso de querer cambiar el mundo y no perder las convicciones en el intento), otro tanto por mis proyectos.

Esta vez escribí diez cuentos cortos, historias que hablan de enamorarse, de no querer enamorarse, de la soledad, de la alegría, de sentirse extraño en un mundo aun más extraño... y de volver a enamorarse.
Opté por algunos caprichos para la impresión, como guardas extendidas, plastificado mate, altorrelieve, barniz reservado, pan de plata...

La gráfica fue pensada monocromática desde un inicio, utilizando crayones y tinta china. De las 25 ilustraciones, diez se replicaron para una edición limitada, de 100 ejemplares.
En cada edición limitada vienen cinco réplicas numeradas, firmadas... y escogidas al azar. Me pareció apropiado para un libro que recoge vivencias en las que no importa tanto lo que uno quiere, sino cómo se dan las cosas, y cómo vamos fluyendo con eso.

Edición normal de Ese animal que no entiende.
Textos e ilustraciones © Jaime Hidalgo Maldonado, 2015.

Ilustración para el cuento La muerte en la esquina,
Crayones y tinta china.

Jaime Hidalgo, 2015.

Ilustración para el cuento 06:28,
Crayones y tinta china.

Jaime Hidalgo, 2015.

Ilustración para el cuento Empezar de nuevo,
Crayones y tinta china.

Jaime Hidalgo, 2015.